7 de agosto de 2010

Un viaje por el Subconsciente

A veces escucho música pero no oigo nada
A veces tengo calor y a la vez mucho frio
Hay veces en que tengo muchas cosas que decir
y no sé cómo ordenarlas debidamente
para poderme hacerme explicar

A veces tengo ganas de correr con una sonrisa
Otras veces tengo ganas de encerrarme a llorar
solo llorar para que tu no tengas que hacerlo
darme tus penas, querer sufrirlas por ti

A veces estoy nerviosa y con mal humor
después de un rato logro la tranquilidad
y disfruto del silencio de la paz interior

A veces tengo ganas de odiar, reír, saltar
Enloquecerme con la locura de las emociones
sin que nada ni nadie tenga que importar

Cuando he logrado al fin la paz y me siento feliz
sucede algo que me perturba y me hace retroceder
y volver a soñar para escapar del momento

En mis sueños imagino que todo está bien
en ellos escojo la solución a cualquier situación
en mis sueños las situaciones se manejan a mi antojo

Puedo decidir crearte, quererte y matarte
un tiempo sin fin, un espacio sin dimensión
un mundo entero por conquistar sin represión

Bajo el sol te conocí
Bajó la luna te volví a encontrar
y esa luz tenue dejaba todo aún más maravilloso
podías ver una vela en mi pupila arder

En la oscuridad no hay sombras que esconder
y en ella me escondí y te alejé de la multitud
El tiempo pasaría y el mundo no te reconocería
Volverás como una extraño a tu hogar

Muchas veces me pregunté cómo ver la vida correr al revés;
La vejez al principio y la juventud al final
Podríamos primero trabajar y luego descansar
sin tiempo valioso que se tenga que desperdiciar

Me he encontrado con perlas blancas en océanos turbios
Las tuve bajo el mar, pero nunca me las pude llevar
La melodía fue tan dulcemente hipnotizante
que al quedarme dormida viajé a otra dimensión

Volver a construir el hogar en el que siempre viví
Con cada ladrillo que colocaba, otro volvía a caer
A veces se me agotaba la paciencia volver a comenzar
aquello que ya había logrado una vez
pero me convencía lo importante valía la pena

No se puede vivir eternamente contra el viento
A veces hay que dejarse llevar
sin dejar las situaciones escapar
hay que aprenderlas a controlar

Vivo en un mundo inestable
Vivo su rumbo sobre montañas y bajo el mar
Puedo volar de un segundo a otro y sonreír
Puedo caer al vacío con un destino de suspenso

Aquí las cosas no se presentan tal y como son
pero te permito jugar y de ellas aprender
para cuando en algún día te tenga que llamar
con seguridad me puedas responder

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