18 de marzo de 2015

Volar en vehículo

Hasta ahora he mantenido el secreto. Pero ya es hora de contártelo;

Tu vehículo es un portal para volar. Cada vez que me subo al copiloto y comienzas a avanzar, todo se difumina, se elimina, deja de existir. El ambiente cambia, y comienza aparecer un mundo nuevo. 

Mayormente un escenario ovalado, con un público incierto que lo rodea.
Y entonces todo comienza; Los esgrimistas toman su lugar, y después de la característica reverencia, comienzan a luchar. 
Si colocas música, ésta suena en el fondo, y los esgrimistas comienzan una danza entre agresivos movimientos de ataque y defensa, mientras el público susurra los últimos chismes acerca de los personajes, los cuales después de la introducción de lucha se vuelven la historia detrás del escenario.

Entonces frenas, te detienes o te estacionas y me dices algo. Y así me arrancas del mundo, de la esgrima, de la danza y su música y me devuelves por un rato a la realidad., la carretera, la ciudad, las conversaciones banales y demás tonterías.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Y es así como mientras te imaginas tus esgrimistas y mi subconsciente te habla banalidades, es que yo imagino que soy un pasajero más, que voy volando sobre ese vehículo contemplando arreboles sobre tu rostro. Luchando contra los gigantes que quieren acabar contigo, y comiendo lo que sobre dentro de tu corazón.
Luego una bocina o un vehículo en la carretera me trae a la realidad y me doy cuenta de que los gigantes eran turbinas de eólicas y de que ambos hablábamos banalidades mientras estábamos cada uno en nuestro mundo...
Al menos una cosa fue real: El arrebol en tu rostro...