2 de julio de 2016

Los placeres de la imaginación II

"El que posee una imaginación delicada, participa de muchos y grandes placeres, de los que no puede disfrutar un hombre vulgar. Puede conversar con una pintura, y hallar en una estatua una compañera agradable, encuentra un deleite secreto en una descripción, y a veces siente mayor satisfacción en la perspectiva de los campos y de los prados, que la que tiene otro en poseerlos. La viveza de su imaginación le da una especie de propiedad sobre cuanto mira; y hace que sirvan a sus placeres las partes mas eriales de la naturaleza."
(Los placeres de la imaginación secundarios, Joseph Addison)

(Atardecer con neblina)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El detalle está, cuando lo que imaginas se vuelve real, para bien o para mal...

Anónimo dijo...

Soy el tiempo, aquél que vive aparte de toda concepción humana y divina, aquél que te ha mostrado y enseñado todo lo que sabes. He visto lo que has hecho y lo que no has hecho, he visto ocurrir la creación más veces de las que imaginas. Soy etéreo, pueden los dioses incluso tocarme e interrumpir mi camino, pero no pueden impedir mi paso pues estaré más allá del final de su camino, de su mundo material o espiritual, al final sólo yo prevaleceré. Soy entonces la vida y la muerte de todo, he traído a ti el conocimiento, los colores, el arte y los amores y al final me llevaré todo lentamente, poco a poco volverás a ser lo que no eras, pues vi tu llegada y veré tu partida de este y de todos los universos que puedas imaginar y te aseguro que nada de lo que te conforma hoy existía, tuviste que transformar todo el mundo a tu alrededor, agotar la energía de varios soles para ser quien eres. Pero volverás a donde nunca estuviste, A ser parte de la nada y no habrá nadie quien pueda recordarte, nadie excepto yo. Deja en mí entonces un buen recuerdo, aprovecha la energía a tu alrededor y mejora el mundo para que la próxima vez, cuando todo vuelva a ocurrir, pueda recordar quien fuiste y decirle a tu creador se fije en tus acciones para volver a crear el mundo.